martes, 21 de julio de 2015

México D.F.

Es indudable que al escribir y compartir datos de ciudades como la de Ciudad de México,  es casi un deber dar una pincelada a su vasta historia, misma que se remonta a unos 14,000 años (desde los primeros asentamientos). Y es que hay que recordar que en lugares como el muy famoso Zócalo, hoy se mezclan el pasado indígena, el virreinal, el de la Independencia, con el México moderno y contemporáneo que todos conocemos hoy en día. Esta metrópoli está impregnada de historia, de cultura, de arte, y de una gastronomía sin precedentes. Recorrer sus calles, sus museos, sus plazas, son definitivamente testimoniales de una cultura azteca potente que trasciende y palpita en cada esquina de esta capital.
El Paseo de la Reforma irrumpe en mi memoria por la extensa avenida adornada de hermosos árboles  a ambos lados de la vía, semejando los Campos Elíseos de París y por supuesto por la increíble afluencia de vehículos que convergen en esta zona. Como broche final del Paseo, me sorprende el increíble Angel de la Independencia. Un monumento erigido como tributo a los héroes de la Independencia y es sin duda un bello símbolo de la ciudad. Un dato interesante es que el Paseo de la Reforma fue construido para acortar la distancia que debía recorrer el Emperador Maximiliano I desde el Castillo de Chapultepec hasta el Palacio Nacional.
En el Centro Histórico el personaje principal es el monumental Zócalo. La imponente bandera tricolor que ondea y se alza majestuosa, es sin duda un ejemplo (en mi opinión), de cuán nacionalista puede ser este pueblo.  Cabe señalar que el Zócalo es un espacio público rodeado de edificios emblemáticos de la ciudad,  mismo en donde se ubicó el centro ceremonial de la capital del Imperio Azteca - Tenochtitlán - .  Ya para este momento del recorrido, me embarga una inconmensurable sensación de respeto y hasta devoción por este pueblo mexicano de tradiciones tan arraigadas.
Los murales del famoso pintor Diego Rivera se exponen en las paredes de la Secretaría de Educación.  Detrás de cada obra de arte hay una historia que contar, un sinnúmero de detalles que se mezclan con los colores vibrantes y de formas que caracterizan su obra y que convirtieron su pincel en joya y tesoro cultural del mundo.
Continuando con el trayecto diviso a lo lejos el majestuoso Castillo de Chapultepec. Qué portento de obra! Alberga una amplia colección de pinturas, fotografías, documentos y objetos que imprimen los pasajes más importantes de la historia mexicana. Esto sin mencionar los detalles que envuelven la maravilla arquitectónica del castillo (de construcción palaciega), empotrado estratégicamente en lo alto del cerro Chapultepec, claramente nos indica el poderío que se vivió en esa época. Se dice que fue construido sobre los cimientos de una antigua residencia de Moctezuma II.
La palabra emblemático es sinónimo de Palacio de Bellas Artes. Ubicado al costado de la Alameda Central de la Avenida Juárez, este edificio ecléctico, que mezcla estilos Art Noveau y Art Deco, tiene en su acervo piezas de muralistas mexicanos muy famosos  y mantiene durante todo el año una agenda cultural intensa. Es el único espacio de ópera en el mundo que cuenta con un telón de cristal diseñado por Casa Tiffany de Nueva York.
Un viaje muy corto por el Distrito Federal de México pero sin duda una de las visitas más enriquecedoras que he tenido.
"Libre, y para mi sagrado, es el derecho de pensar..." Benito Juárez







2 comentarios:

  1. Mexico lindo y querido!!! 💕
    Buenos recuerdos del viaje que compartimos en esta Bella ciudad. En particular recuerdo una cena en plaza garibaldis!!!
    Rosi

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  2. Gracias. Espero lo hayás disfrutado.

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