viernes, 30 de noviembre de 2018

Georgetown, Washington, D.C.

Llegué justo a tiempo para observar la complicidad del tímido sol de verano y el poderoso color del otoño; me recibió el encanto histórico de una ciudad pintoresca caleidoscopio de casas en línea (rowhouses) con puertas multicolor, aceras y “façades” de piedra; ella me sedujo a vagar sin premura por el estrecho camino que serpentea a lo largo del Canal C&O y que de alguna manera acompaña al exuberante "Chesapeake & Ohio Canal"; un trayecto y parque histórico que posee apocados senderos en cercanía al extenso y dominante Río Potomac.  Muy cerca de este punto está el "Georgetown Waterfront" desde donde se aprecian vistas increíbles del río, impresionantes atardeceres y una variedad de alternativas gastronómicas de altura.
Georgetown te ubica rápidamente en el enclave que surge entre la Avenida Wisconsin y la Calle M, contenida de diversos restaurantes y cafés; músicos de jazz ubicados estratégicamente en diversos puntos de la misma, le dan un toque bohemio a esta lujosa y tan de moda zona.  Entre las calles 31 y M se levanta el imponente Banco "Farmers and Mechanics", un edificio histórico que data del año 1814 y que posee una hermosa cúpula, es sin duda alguna un punto de referencia por su belleza arquitectónica y lo estratégico de su emplazamiento.
Como este viaje ligero se basa en las sensaciones que percibo cada vez que me encuentro en una ciudad por vez primera, puedo decir que la esencia de Washington D.C. se encuentra en este lugar y no en esos edificios blancos y portentosos que abundan en el centro de la ciudad y que son el objetivo primordial de casi todo turista; estas "rowhouses" con sus coloridas puertas son símbolo y muestra del estilo y encanto del barrio más antiguo que posee este estado.
Conectarse desde aquí con otros vecindarios es muy sencillo, tal es el caso de Anacostia, Dupont Circle, o Adams Morgan, siendo esta última una zona que posee un estilo diverso, urbano, y muy relajado; principalmente el corredor gastronómico étnico localizado en la Calle 18, el cual es uno de los más populares y visitados.
Al escribir esta nota sigo recorriendo cada espacio con ávido interés e infantil curiosidad...

Hace poco tiempo me preguntaron a qué huele y sabe una ciudad.?  Esta huele a hojas otoñales y sabe a atardeceres de vainilla y canela; llegué justo a tiempo para deleitarme de su olor y su sabor. 































Un relato sin mucha retórica pero con mucho corazón.... 

martes, 21 de agosto de 2018

10,000 Visitas - Parque Prusia, Costa Rica


"A pie y alegre, tomo el camino abierto. Saludable, libre, el mundo ante mi. 
Ante mí, la larga senda color tierra se abre paso adonde yo desee". 
 Afoot and light-hearted, I take to the open road.  Healthy, free, the world before me. The long brown path before me leading wherever I choose". Walt Whitman

El Bosque de Prusia es ideal para disfrutar de un tour de 1 día; repleto de pinos, y árboles de eucalipto que impregnan el ambiente de un aroma sanador, este parque cuenta con infinidad de senderos, aire puro y la imponente presencia del majestuoso Volcán Irazú. Este ha sido sin duda, el destino perfecto para celebrar las 10,000 visitas al blog. Muchas gracias.







martes, 14 de agosto de 2018

Costa Rica: Las Queremos Vivas!

"Hay que dormir con los ojos abiertos, hay que soñar con las manos, soñemos sueños activos de río buscando su cauce, sueños del sol soñando sus mundos, hay que soñar en voz alta, hay que cantar hasta que el canto eche raíces, tronco, ramas, pájaros, astros". Octavio Paz.

Usualmente mis escritos tienen que ver con el compartir sensaciones gratas y percepciones potentes de espacios únicos que encuentro a mi paso producto de un estilo de vida más minimalista y de un viaje ligero.  La mayoría de las ciudades que he recorrido y muchas de las experiencias que comparto con personas de todo el orbe, han sido posibles debido al disfrute y a la posibilidad de realizar largas caminatas en solitario teniendo así la oportunidad y fortuna de compenetrarme con la cultura e historia del lugar, es decir, aprender de cada viaje y transmutar estas experiencias a otras personas para finalmente ser un agente transformador de vidas.

Recientemente me enteré del asalto, violación y asesinato de dos mujeres que seguramente como yo, amaban viajar y explorar los países que visitaban. Ellas se suman a los altos números de femicidios que ocurren en Costa Rica; ambas realizaban actividades en solitario mientras disfrutaban de sus vacaciones en diferentes zonas del país.  Me sentí identificada e impactada ya que los Canales de Tortuguero en la provincia de Limón y playa Santa Teresa en Puntarenas, son entre otros, los lugares más solicitados para visitar y los que más recomiendo a extranjeros que requieren información en sitios especializados para viajeros internacionales; estos, siempre entusiasmados, me comparten su anhelo de visitar Costa Rica, el país de montañas, volcanes, playas paradisíacas y del "pura vida". Sin embargo, en esa Costa Rica, nuestras mujeres hoy continúan siendo abusadas, ultrajadas y asesinadas. 

Con relación al caso que hoy compete, me siento contrariada al leer comentarios en las redes sociales culpando a estas chicas por el hecho de caminar o correr solas, por hacer viajes en solitario y hasta las condenan por el hecho de utilizar cierta vestimenta, no así siendo que cada mujer tiene el derecho de vestirse como le plazca sin que esto conlleve al acoso callejero, mucho menos a una violación; todas las mujeres tenemos la licitud de desplazarnos libremente sin temor a ser abusadas, ultrajadas, ó asesinadas. 

Entiendo perfectamente que hay que tomar ciertas precauciones cuando se visita un país y una ciudad por vez primera. Yo siempre las tomo. Sin embargo, no puedo dejar de pensar en ellas, -en Arantxa Gutiérrez (española) y María Trinidad Matus (mexicana)- sin reflexionar en mi, en las tantas ocasiones que he caminado sola para disfrutar de un increíble atardecer, de una callecita con muros vestidos de graffitis, o de forestas como el Bosque de la Hoja o Prusia que solitarios, presumen sus altísimos y tupidos árboles. Es imposible caminar por la vida asustadas y temerosas, debemos de asegurarnos y demandar espacios seguros (ya que estamos siendo víctimas de un sistema patriarcal, sexista y misógino) para nuestras mujeres y para todas las turistas que entran al país diariamente con la única expectativa de disfrutar de un país considerado uno de los más biodiversos del planeta.

Tal vez no pueda hacer mucho hoy con este escrito; sin embargo, alzo mi voz en solitario porque me resisto a renunciar a la utopía de vivir en un país seguro para todas. Las queremos vivas!









sábado, 19 de mayo de 2018

Iglesia La Merced, San José, Costa Rica

El arte de Kintsugi es una práctica japonesa de reparar fracturas en la cerámica con resina de oro que nos habla directamente de que tal vez los defectos son las más grandes virtudes.  
Recientemente experimenté esta práctica cuando, caminando por la ciudad de San José -Avenida 4-, me encontré con la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced, (más conocida como Iglesia La Merced), ambas nos miramos con profunda vulnerabilidad, así que acto seguido decidí acercarme para encontrar - de paso - un mejor ángulo entre ella y un inmenso árbol cuyas hojas habían caído en su totalidad, e hicieran ahí mismo la dupla perfecta del día.  Me detuve para admirar este conjunto de armoniosas piezas de arte, me di cuenta que a pesar de haber vivido casi toda mi vida en San José, nunca había tomado el tiempo para entrar en su intimidad. 
Sus escalinatas sucias y la presencia de adormecidos habitantes de la calle hicieron que retrocediera de inmediato; sin embargo, algo me llevó a intentarlo de nuevo; con el transcurrir del tiempo he aprendido que hay que mirar más allá de nuestras narices, ver lo que nadie ve.  Me quedé perpleja y embelesada ante la potente imagen que tenía ante mis ojos; esta monumental pieza de la arquitectura neogótica destaca de primera entrada con su altísima nave central (15 metros de altura) de franca influencia gótica alemana, ésta, así como las otras 2 naves laterales son sostenidas sobre columnas de madera, las cuales presentan finos y coloridos diseños de tonos verde, azul, dorado y rojo ocre que datan de 1940.  He de decir que estas columnas son lo más mágico y artístico que he visto en los últimos años, y sin temor a equivocarme, detrás de todo el ruido mundanal que impera en esta zona, se esconde una pieza arquitectónica contundente.  El escultural templo posee incluso espléndidos mosaicos, y muchos otros elementos que lo embellecen como lo son los rosetones (ventanas circulares caladas), vitrales, además de una recubierta de estuco veneciano y una serie de pinturas originales que cuelgan en las paredes internas del santuario.
Entre la afanosa muchedumbre de metáforas que relacionamos con la vida, la de la cicatriz es una que nos atañe a todos, esta marca entonces se convierte en una ocasión para enfrentarnos al mundo. En este caso es obvio que el Templo La Merced y sus fracturas del exterior no la definen sino más bien la enaltecen.
"No hay una belleza realmente excelsa que no tenga una anomalía en sus proporciones." Francis Bacon




















sábado, 14 de abril de 2018

Palacio de Correos, Ciudad de México

Entre la Calle Tacuba 1 y el Eje Central yace un imponente edificio del siglo XX; conocido como Palacio de Correos, Palacio Postal, Correo Mayor y Quinta Casa de Correos, éste es sin duda un edificio emblemático y símbolo de la Ciudad de México.
Declarado Monumento Artístico en 1987, este lugar posee columnas hechas en mármol de Querétaro, ventanillas de herrería de Fondería del Pignone de Florencia y fachada de cantera de Hidalgo; esta edificación construida en 1907 es de estilo ecléctico y contiene innumerables corrientes artísticas. De cuatro niveles clasificados como "art nouveau" el interior es espléndido, señorial y con una hermosa escalinata en la sala principal, mármoles mexicanos y herrería de Florencia; pórticos, gárgolas, farolas y un elegantísimo domo de cristal que adorna el techo central.
La cantera cromática "chiluca" que recubre la portada de la Quinta Casa de Correos y la exuberante marquesina de hierro de la entrada principal son símbolos de la magnificencia del periodo del Porfiriato y contiene características fidedignas de "art noveau". Dentro de este increíble palacio y museo se combinan casi todos los elementos pertenecientes a los estilos del plateresco isabelino, el gótico veneciano, el estilo rococó español, barroco y de "art deco".
Al estar ubicado al costado del Palacio de Bellas Artes y siendo éste un recorrido frecuente de mi ir y venir por el centro histórico, transité muchas veces por las cercanías del Palacio de Correos antes de conocerlo en su interior.  Recuerdo el estupor que me provocó entrar y observar el interior del edificio, estar frente a todas estas maravillas de la arquitectura y el arte fue definitivamente un día de completo arrobamiento y deleite.  Un dato digno de mencionar es que todavía se conserve el método tradicional de correo postal en toda la república.
Tengo que decir que el pueblo mexicano no solamente está orgulloso de su historia y de sus antepasados sino que sabe cómo cuidar y preservar sus construcciones antiguas y joyas arquitectónicas localizadas a lo largo del Centro Histórico y del resto del país.
"La belleza perece en la vida pero es inmortal en el arte." Leonardo Da Vinci














martes, 20 de marzo de 2018

Colombia y México - El Balance Final -

Hacer comparaciones entre ciudades ó países lo considero un poco injusto; pienso que cada lugar tiene su propia belleza y que eso es lo que se debe de resaltar.  Viví 1 año en Bogotá y otro en Ciudad de México, así que tuve la oportunidad de conocer a fondo tanto sus fortalezas como sus debilidades. Más que enfocarme en estos temas creo que transmitiré datos y percepciones de aquello que llamó mi atención y me inspiró a escribir (ya de vuelta en Costa Rica) sobre este balance final. En una ocasión leí que cuando uno ama, lo feo se hace bonito y lo lindo más luminoso; en efecto, adentrarme en cada cultura con el asombro de una niña provoca en mí una profunda curiosidad cada vez que recorro un espacio nuevo.
Como mi filosofía de vida es viajar ligero, tengo a mi favor que disfruto realizar largas caminatas; creo que es una manera fácil, saludable y económica de conocer y encontrar nuevos caminos. Una vez que me instalo en el lugar, indago algunas rutas factibles, pongo toda mi atención en la ruta y después de esto, simplemente sigo mi intuición. Por supuesto que en otras ocasiones el uso de automóvil y autobús han sido un recurso importante para llegar a sitios más lejanos. 
La capital bogotana sobresale con sus guardianes, los picos andinos y con su clima frío (siendo así la mayoría del año) la vestimenta del "rolo" (bogotano) es sin duda los abrigos y bufandas; creo que de igual manera repercute en su personalidad un tanto distante y retraído. Las calles empedradas de La Candelaria atraen constantemente mi atención, esas iglesias antiguas como la de San Francisco ó el muy afamado Santuario Nuestra Señora del Carmen, de estilo gótico, se levantan majestuosas por doquier;  casitas de colores impregnan luz y armonía a mi paso por la ciudad; me inspiran a contar todo lo que percibo, como sucedió una tarde ventosa y soleada en el Parque Usaquén.  Aquellos hermosos ladrillos característicos de casi todas las edificaciones bogotanas, le dan ese toque elegante - un tanto soberbio - y la caracterizan entre muchas otras ciudades latinoamericanas. Donde lo cosmopolita se encuentra con lo colonial; esta ciudad posee plétora de lugares con historia, parques increíbles como el de la 93, restaurantes, cafés y bares muy "trendy" como los que están ubicados en los alrededores a la Zona T. La Catedral de Zipaquirá, Monserrate, Anapoima en La Mesa Cundinamarca, las vistas que ofrece La Calera, son sin duda una de las tantas alternativas al deleite que ofrece Colombia.
Por otro lado, llegar a la Ciudad de México un soleado 7 de marzo y divisar desde las alturas jacarandas de tonalidades azul violeta, fue simplemente subyugante y amor a primera vista. La información previa que poseía era que la contaminación imperaba y que la impresionante cantidad de autos y ciudadanos solamente en la Ciudad de México, le restaban belleza a esta majestuosa ciudad. Cuán lejos de la realidad estaban. Un lugar plagado de historia, de edificios tan antiquísimos como el mismo país, de gente amable y dispuesta a colaborar de inmediato, callecitas empedradas por doquier y plagadas de detalles por descubrir y disfrutar, fueron  fehacientemente la tónica de esta estadía.  Definitivamente si hablamos de la capital, creo que recorrí incansablemente el Centro Histórico y sus alrededores, descubriendo uno y cientos de tesoros escondidos detrás de muros de piedra, iglesias, museos, y edificios comunes en su exterior mas no así en su interior, éste es el caso del Palacio de Comunicaciones ubicado sobre la famosa calle Tacuba, que posee una exquisita estructura metálica, esculturas y ornamentación en piedra alucinantes; nombrar cada uno es prácticamente imposible. Sin embargo, una de las zonas más cautivadoras es Polanco, un área al norte del Parque Chapultepec, que visitaba con frecuencia y cuya caminata daba inicio en el  Paseo de la Reforma - casi 2 horas de trayecto desde Santa Fe-; Polanquito ofrece excelentes opciones gastronómicas en un ambiente relajado y seguro. Así podría continuar mencionando lugares tan exóticos como mágicos como lo son las Pirámides de Teotihuacán y un viaje inolvidable en globo, el acueducto de los Arcos del Sitio en Tepotzotlán, Xochimilco con sus coloridas trajineras, Veracruz y el Parque Arrecifal Veracruzano más grande del Golfo de México, ó Acapulco con el increíble acantilado La Quebrada impresionante con sus 45 metros de altura; y sus más relevantes pueblos mágicos como lo son Guanajuato y San Miguel de Allende, localidades con grandes atributos simbólicos, de leyenda, cotidianidad e historia que emanan magia al dar vuelta en cada esquina.
Definitivamente México deja huellas profundas en mi vida; crecí, aprendí, viví, y conocí múltiples facetas de la cultura mexicana, su gente, su historia y su gastronomía; debería de compararlo con un día de verano lleno de color, luz y sensaciones cálidas. México expresó su singularidad conmigo, nos comunicamos y al final, nos entregamos sin reservas.
Este es sin duda alguna, el balance final de un viaje ligero.

Bogotá - 2016





















MEXICO - 2017