lunes, 6 de febrero de 2017

Viajar Ligero

He tratado una miríada de ocasiones de escribir sobre este estilo de vida. Lo he pospuesto la misma cantidad de veces tal vez porque hablar de ello es contar un poco mi historia personal y esto no siempre, es cosa sencilla. 
Viajar ligero es sin duda una de las maneras más sencillas, saludables e inteligentes de vivir la vida y es; sin embargo, todo un proceso, un reto y una gran responsabilidad. No significa para nada ser irresponsables o no trabajar, está más bien asociado con tomarse las cosas con más calma y fluir ante las situaciones cotidianas tal cual se van presentando.  Es preocuparse menos y sorprenderse más cuando se miran de frente las grandezas de la vida...tiene que ver con confiar, con agradecimiento y con amor; es dejarse llevar y agudizar tus instintos, creatividad e imaginación. Es admirarse por todo y en todo, por pequeño o insignificante que parezca.  Es sencillamente viajar con menos equipaje.
Esto de viajar ligero es todo un proceso; para que se instale en tu vida y sea un estilo de vida, hay que experimentar ciertos desapegos, a fin de volvernos seres humanos más agradecidos y menos complicados y estresados. Ahora entiendo que viajar no significa necesariamente gastar cantidades exorbitantes de dinero en hoteles, restaurantes o compras sin medida. Existen mil formas más austeras de viajar, y todavía así disfrutar de los encantos que cada ciudad posee. Es caminar, tomar un bus, hacer amigos en el camino, probar su cocina local, disfrutar de un cielo despejado, de un día lluvioso, del viento, del mar; simplemente está en la actitud y en la disposición de disfrutar todas las opciones que la vida ofrece, aunque éstas sean un tanto ignotas.
Viajar ligero es ser agradecidos, con la vida, con las oportunidades, con las personas que nos reciben en una ciudad extraña y nos brindan un techo cálido, un alimento, un abrazo. Viajar ligero no siempre significa tomar un avión hacia una tierra inhóspita. Viajar ligero es sencillamente, vivir feliz. Es trascender.
Estas fotografías y mis viajes del último tiempo, son el resultado de un viaje liviano que continúa sorprendiéndome y al mismo tiempo enseñándome que caerse de la rama no nos hace más débiles, sino más resistentes. 
"A veces resuena en mi oído el vibrar de mil instrumentos, y a veces son voces, que, si he despertado tras un largo sueño, de nuevo me harán dormir". T.Wolfe

















5 comentarios:

  1. Encantador su relato de viajar ligero porque es aplicable a todo nuestro vivir diario.
    Un día de éstos quiero hacer un viaje de ese modo.

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  2. Encantador su relato de viajar ligero porque es aplicable a todo nuestro vivir diario.
    Un día de éstos quiero hacer un viaje de ese modo.

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  3. Gracias Lucilla por tomarse el tiempo y escribirme. Viajar ligero es lo más asombroso! Te lo recomiendo! Un abrazo! ��

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