miércoles, 4 de marzo de 2015

Madrid

No sé qué tiene Madrid que enamora. Además de su ambiente cosmopolita, Madrid es el rostro de mil razas, construido con el propósito de llegar y quedarse, un lugar de lenguas exóticas que se mezclan en la Puerta del Sol ó en Plaza Mayor, en un bar de tapas, en el metro ó en cualquier callecita cercana a la Gran Vía.
Impregnada de cultura, de parques, de vida nocturna y de perfiles arquitectónicos impresionantes, Madrid tiene todo para enamoranos y hacernos sentir en casa.
No se necesita tener una agenda muy planificada, simplemente hay que decidirse a pasarla bien, a dejarse llevar por el ambiente, caminarla, sentirla y gozarla.  Me hechizaron esas calles cercanas a la Gran Vía: Fuencarral, Calle de Serrano, Hortaleza, y tantas otras; ellas nos cautivan y provocan mirarlas con insaciable curiosidad infantil. 
La ciudad posee una gastronomía muy variada y lugares únicos para disfrutarla, tal es el caso del Mercado de la Reina (Gran Vía 12) donde los desayunos son especialmente sabrosos,  la Taberna Los Lucio (Cava Baja 30) y la Taberna Alhambra (Calle Victoria).  La Cervecería 100 Montaditos es un concepto muy diferente por la sencillez al servir los platos (en estilo "montaditos") siendo los preferidos aquellos servidos sobre pan.
En mi opinión, ésta es la ciudad de los matices ya que de día pueden recorrerse las plazas, los museos, los parques (especialmente el Parque El Retiro), y de noche se puede optar por los famosos bares en las azoteas, ó variados shows de flamenco como es el caso de Casa Patas ó del Tablao Villa Rosa, ubicado en la Plaza de Santa Ana 15, muy cerca de Plaza Mayor.
Si hablamos de lugares icónicos, monumentos y puertas, Madrid lo tiene todo. El Palacio de las Comunicaciones, La Plaza de Cibeles y su fuente, en cuyo centro se encuentra la diosa Cibeles sobre un carro tirado por leones, son algunos de los lugares más representativos de la ciudad junto a La Puerta de Alcalá, el monumento que más me impresionó.  El Palacio Real, El Templo de Debod, y la Catedral de la Almudena son de los tesoros más importantes que esconde Madrid.
No sé qué tiene Madrid, pero mi corazón suspira y anhela por volverla a ver!
"¿Te has parado alguna vez a ver los colores que estallan en Madrid cuando, al salir del metro en una tarde otoñal, el sol se va?" Joaquín Sabina







No hay comentarios.:

Publicar un comentario