Su nombre es Bonnie y vive en una hermosa finca en las cálidas llanuras de Guanacaste en compañía de sus amigos Paco, Robotin, Luleta, Max, Pomposo, Sammy y Floty.
viernes, 11 de abril de 2025
Bonnie Bonilla
martes, 10 de diciembre de 2024
Me encontré en el camino - 2024
Éste ha sido sin duda alguna el año del silencio, de la observación y la escucha interna. No precisamente del viaje a un destino puntual lejos de casa, sino más bien del viaje interno, el del alma.
Si bien he caminado kilómetros para encontrar un lugar definido, un graffiti, un mural, he encontrado el camino menos transitado, el del silencio.
Descubrí lo inesperado, la fuerza interna que se requiere para atravesar ese trecho complicado del camino y cautivarlo (dominarlo) con magia absoluta y contundente. Con alegría y determinación hacia lo nuevo y desconocido; aquella labor que nunca había realizado, y entender que “hacer” no necesariamente es “ser”.
Sentir la anticipación y la emoción que precede al encuentro con algún arte callejero fue también la tónica que prevaleció durante este año. Al mismo tiempo me encontré siendo más intencional en muchas de mis decisiones y esto me ayudó a experimentar más claridad y estar más presente.
Compartir las fotografías de otros viajeros (as) acompañadas de sensaciones y emociones que solamente pueden ser contadas por el mismo viajero, ha sido la experiencia más humilde y valiosa del último tiempo.
“En el silencio hay humildad”. Julio Bevione
martes, 29 de octubre de 2024
“The Capital Wheel” - Maryland
En mi país le llamamos “Rueda de Chicago” y aún hoy no estoy muy segura del por qué de su nombre; sin embargo, imagino que en Chicago existe una y de ahí su nombre. Esta “rueda” era bastante famosa en el tiempo de mi niñez y adolescencia. En mi caso, tenía bastante temor a subirme y quedarme atorada en su parte más alta. Con el tiempo le he ido perdiendo el temor a esa sensación de “no control” que obviamente se pierde al emprender el osado viaje.
La tarde fría de invierno invitaba a quedarnos más tiempo dentro del restaurante el cual nos cobijó por largo tiempo; su cálida chimenea nos seducía a continuar con la charla que resultó muy amena al abocarnos en la historia de esta ciudad que recorría por primera vez.
El día caía y las luces del Puerto Nacional (National Harbor) se encendían tímidamente, el gigantesco árbol de Navidad impresionaba con cientos de luces verdes y rojas, a lo lejos la Rueda Capital (Capital Wheel) llamaba nuestra atención poderosamente por su altura(180 pies) por estar ubicada a lo largo del extenso río Potomac y por girar justo en el paseo marítimo.
Nos subimos a uno de sus 42 vagones de góndola (cuentan con temperatura controlada) y desde ahí observamos a lo lejos algunos monumentos de las ciudades de Virginia, Alexandría y D.C.
Qué lindo fue tener la sensación de ‘flotar’ en el aire, girar y dar vueltas recorriendo con la mirada lugares escénicos llenos de buena energía y vibrar con esa magia tan única y especial que posee la época navideña.
martes, 2 de enero de 2024
Panamá, la Familia y la Navidad
Me encanta viajar, ya lo he dicho muchas veces; conocer nuevos lugares, observar esas tantas experiencias que se van cruzando y sumando con el pasar de los días. Sin embargo; para este viaje en especial no tenía expectativas, solamente quería disfrutar cada momento con mi familia tal cual se presentara todo, simplemente fluir.
La Ciudad de Panamá es una ciudad cosmopolita, bulliciosa, con carácter , es adornada con el olor que trae el océano Pacífico a través de la Bahía Panamá y se extiende en la Cinta Costera. La silueta de grandes edificios se pueden admirar desde varios puntos de la ciudad como la Avenida Balboa, el Mercado de los Mariscos y obviamente desde el antiquísimo Casco Antiguo.
No era la primera vez que la visitaba, pero ésta sería ciertamente la primera vez que la disfrutaría profundamente desde el corazón, con esas sensaciones que solamente se perciben a través del amor. Caminarla entre risas y conversaciones ávidas y sensibles; detenernos a degustar platillos deliciosos en uno de los muchos lugares gastronómicos que posee esta increíble ciudad, fue uno de los tantos placeres que compartimos en familia.
Caminar y disfrutar del Coastway, conocida también como La Calzada Amador, - es una hermosa vía que conecta la Ciudad de Panamá con tres islas del Pacífico- fue uno de los lugares que disfruté mucho más porque las actividades que brinda el lugar se prestaron para conectar con todas las edades que hay en la familia.
Cada día al levantarme, experimentaba una sensación de bienestar, me sentía llena de vida, de gozo y de felicidad. Fue un sentimiento que perduró las 24 horas del día y que iba creciendo conforme los días iban pasando. Estoy completamente segura que se lo debo totalmente al amor en cada uno de los miembros de la familia, tanto aquellos que estaban conmigo ahí, así como los que no pudieron ir.
Gracias Panamá, gracias tío y tía, su amor fue sentido en cada uno de nosotr@s.
lunes, 14 de agosto de 2023
Desde mi ventana
Desde mi ventana he visto el mundo de diferentes formas y colores; y es que la vida me ha llevado a verlo tal cual es, hermoso, duro, vibrante, en movimiento, colorido como los 288 atardeceres que vi desde mi ventana en Santa Fe, ó aquella mañana mágica en que vi caer la nieve desde la cuadriculada y blanca ventana de mi cuarto en Georgetown, cuando desde el bus hacia Ciudad de México la aridez golpeaba mis sentidos sintiendo ese momento perfecto, y aquel árbol de poró el cual me inspiró en todo momento, su silenciosa y humilde grandeza, su fortaleza me acompañó durante aquellos meses de ansiedad brutal.
Desde una ventana se puede ver el mundo tal cual se presenta, la vida en movimiento de aquellos que transitan frente a ella, hojas otoñales que caen al ritmo del viento, edificios altísimos que resguardan una ciudad cosmopolita, el vibrante atardecer ó el tímido amanecer que me dicen que todo está bien, que confíe, que crezca y sobre todo que continúe caminando.
Desde mi ventana la naturaleza exhubetante se cruza con la noche de luna completa, disipan mis miedos y ordenan mi mente ruidosa; acudo ahí porque a través de ella veo atardeceres de tonalidades naranja mezclándose con el violeta intenso, la lluvia pronta a caer y las gotas de rocío deslizándose suavemente a lo largo del frío vidrio.
La vida ha transcurrido desde mi ventana.
martes, 8 de agosto de 2023
Hogar es donde está tu corazón
He vivido en diversos hogares a lo largo de mi vida, a ellos llegué con grandes expectativas, con miedo algunas veces y muchas otras con alegría.
lunes, 24 de julio de 2023
Puertas en San Miguel de Allende
Cuando uno recorre las callecitas de San Miguel de Allende no puede dejar de admirar las puertas de las grandes casonas y de los pequeños comercios algunas de las cuales tienen más de 300 años, además el brillante trabajo de los artistas talladores es evidente.
Altísimas puertas adornadas en su mayoría por flores y muchas otras con listones de colores - algunos dicen que para augurar buena suerte- dan la impresión de querer adueñarse del protagonismo de este antiquísimo pueblo mágico.
Cada puerta tiene su luz y magia propia, apostadas en ambas vías de las angostas calles, me intrigan a cavilar en su tan personal y único mundo. Tal vez si entráramos por cada una de ellas, encontraríamos pasajes misteriosos, fuentes de agua, jardines coloniales, secretos de un pasado aún latente.
Puertas de madera enmarcadas de tonalidades ocre, naranja, café, y amarillo, dan la impresión de haber salido de un mundo otoñal lleno de magia y color que dista mucho de ser pretencioso ya que hay que verlas y admirarlas en persona para darles el crédito que merecen.
En el día de las 17,000 visitas al blog, las celebro y recuerdo con especial cariño.