Anclas estelares, Georgetown DC

Estrellas a lo largo de mi camino.⭐️⭐️

Estas estrellas ó anclas estelares se encuentran en muchas de las fachadas de las edificaciones de Georgetown, Distrito de Columbia; cualquiera diría que su función es meramente decorativa pero en realidad funcionan como el remate ó barras de contención que sostienen las estructuras de estas construcciones.

Caminando por esta zona tan antigua y sofisticada - en donde la mayoría de los edificios y las casas son  de ladrillo - llamó mi atención además las estrellas de metal que sellan cada edificación con un detalle excepcional; supe desde el inicio que eran un detalle algo particular y muy personal de la ciudad - tan único como lo son las casas en línea (row houses) - las cuáles lucen bellísimas y son sin duda alguna el sello distintivo de la  ciudad de Georgetown. 

La variedad en el diseño y el color es tan amplio, que estas estrellas pueden acompañar colores diversos como aquellos en tonos otoñales y vibrantes rojos que vi a lo largo de la Calle M, la Avenida Wisconsin, y particularmente sobre el pasaje de la Calle Potomac que tantas veces caminé hasta encontrar, a lo largo de unas elevadas escaleras, plétora de edificios con anclas estelares. 

Tal vez parezca un viaje y un encuentro sencillo, para mí lo es y lo ha sido todo; un viaje desde la observación y hacia el encuentro de la simplicidad de la vida.

Kiosco Morisco, Ciudad de México

 Una pieza de geometría inmaculada, pilares esbeltos y un trabajo detallado en cada una de sus figuras geométricas. Ubicado en la Alameda de la colonia Santa María de la Ribera, el Kiosco Morisco posee una gran influencia árabe en su diseño.

Diseñado por el ingeniero José Ramón Ibarrola para la Exposición Universal de 1884 en Nueva Orleans, el Kiosko Morisco se distingue por sus arcos, columnas, detalles en las paredes y su cúpula con estilo mudéjar (se define como una mezcla de diferentes técnicas de arquitectura producto de la convivencia entre musulmanes, cristianos y judíos que se asentaron en la Península Ibérica entre los siglos XII y XV).

Así, el Kiosco Morisco se conforma de patrones que cubren toda la estructura, sostenida por 44 pilares externos y 8 internos. Además, su espectacular domo es coronado por un águila de bronce que devora a una serpiente, símbolo nacional mexicano.

En 1972, fue declarado Monumento Artístico de la nación mexicana, también es ícono de Santa María de la Ribera, hoy en día es utilizado como punto de reunión social, tomar clases de baile y pasar un buen rato al aire libre.

Uno de los sitios que más me impactó por su clara influencia árabe en su diseño y sus detalles arquitectónicos en su exterior.  Una tarde de sol, de música y de baile en mi paso por la Ciudad de México.

Recorrido Avenida Paseo de la Reforma (Inicia en Santa Fe, Finaliza en Polanco) - CDMX

Flores y veraneras de color fucsia intenso cuelgan en muros de piedra altísimos, puertas de madera de roble, e impresionantes mansiones -muchas son embajadas- hacen de este recorrido de 2 horas un momento placentero y liberador.  Es imposible recordarlo de otra manera debido también a la gran cantidad de árboles nativos que adornan esta avenida; ahuehuetes, palmeras, fresnos y alguno que otro cedro blanco son parte de los habitantes de esta zona.

Aunque el inicio del trayecto debe de hacerse en taxi para lograr atravesar las autopistas que dan inicio en el moderno distrito de Santa Fe, a partir del momento que se encuentra con la Avenida del Paseo de la Reforma el panorama cambia por completo, por ende la caminata se torna totalmente recreativa.

A partir del momento en que se entra en el Distrito de Polanco, el ambiente cambia por completo; exclusivas tiendas de marca, restaurantes que exponen diferentes tipos de gastronomías, son parte de lo que distinguen este punto exclusivo de la ciudad. Lo interesante es que al finalizar el recorrido y al llegar a este punto, se puede continuar la caminata hacia Bosques de Chapultepec, el Angel de la Independencia, la zona Financiera, el Auditorio Nacional, etc.

Sin duda este camino llegó a convertirse no sólo en un descubrimiento muy personal sino una manera de conectarme con la naturaleza dentro de una ciudad muy ocupada y un tanto caótica. Son esos trayectos que nunca se olvidan porque surgieron de un viaje ligero hacia una vida más simple.

Arcos del Sitio, Tepotzotlán, México

 Llegamos muy temprano esa soleada mañana del mes de octubre y lo que encontramos fue un pueblo mágico lleno de color y arte por doquier.

Con más de 430 metros, y a las faldas de la sierra, estos arcos son uno de los atractivos más estéticos del Estado de México.  El poblado de Tepotzotlán fue habitado durante la época prehispánica, por los otomíes, luego por los toltecas y finalmente por los chichimecas.

El acueducto viene de una herencia religiosa ya que los jesuitas inicialmente lo construyeron con fines estratégicos en el siglo XVIII para transportar agua desde la sierra de Tepotzotlán hasta la hacienda de Xalpa.

Así de imponente, salta entre colinas y a las faldas de la sierra, le da un toque de inminente poesía al lugar el cual además está rodeado por una exuberante naturaleza.

Los arcos alcanzan 62 metros de altura y tienen 4 niveles de arcos; el mismo posee puentes colgantes, se puede caminar a través de una cañada por la que corre un prístino río desde donde podrás tener una increíble vista del acueducto.

No hay duda de que los Arcos del Sitio son un vestigio que asemeja las herencias romanas perdidas en recónditos pueblos de España y una joya arquitectónica de un pueblo mágico muy cercano a la Ciudad México; un imperdible si se visita este ancestral país.

El Mar

 Este viaje de conexiones, de sensaciones profundas me lleva siempre a la simplicidad de la vida. Lo cotidiano  y lo diverso se unen para enseñarme a regresar a la sencillez y abundancia que la naturaleza ofrece; a veces el despertar de ese sueño evoca emociones complejas e inquietantes como lo hace la oruga al convertirse en mariposa. 

Salimos muy temprano esa hermosa mañana de verano del mes de abril. Los pajaritos me despertaron para recordarme que parte de la naturaleza estaba despertando de su sueño; la brisa fresca invitaba a iniciar el viaje hacia el mar del Pacífico Central de Costa Rica. 

Conversaciones tímidas fueron evolucionando y se convirtieron en risas espontáneas y una complicidad de historias se entrelazaron para volvernos rápidamente en viajeros de la vida. El calor y la cercanía de la brisa marina nos avisaron que estábamos pronto a encontrarnos con un inquieto mar tropical; un colorido Corteza Amarilla en floración nos sorprendió con su soberbia presencia y rememoró en mí el recuerdo de una infancia lejana pero aún intacta en mi memoria.

El cielo de azul intenso se interpuso en nuestro camino y el mar con  sus potentes vibraciones golpeó nuestros sentidos y nos hizo inhalar una brisa fresca y limpia; nos sentamos frente al mar para atraer su magia y olvidarnos por un rato de todo lo que habíamos dejado atrás. Caminamos largo rato por la playa - pies descalzos- tratando de conectar con la simpleza de la vida y repentinamente nos encontramos con una altísima roca empotrada en el medio de la nada. Supe de inmediato que ella sería la protagonista de este relato; fuerte, incólume, magnífica.

El día duró toda la vida y cuando éste llegó a su fin, nos sentimos completos, felices….nos habíamos llenado con su energía natural y esplendor…cuando la vida te provee, el alma se completa.

Un relato a mano alzada pero con mucho propósito.

15,000 Visitas y Un Mural

 Me apasionan el arte callejero, los murales, los graffitis y todo lo que exprese un pensamiento, un sentimiento, una protesta y sobre todo cuando estos están cargados de formas y de colores. Volví a esta esquina con la intención de tomar esta fotografía porque este mural posee los matices y las vibraciones necesarias para celebrar las 15,000 visitas al blog. 

Este espacio en el que escribo y al que vengo con cierta frecuencia continúa siendo el canal que me permite expresar sensaciones y percepciones de un viaje plagado de contrastes y de diversidad; no paro de asombrarme por el mundo que me rodea, por las cosas que observo, que me cautivan y que saltan a mi paso: atardeceres bergamota, amaneceres rosa, naturaleza bucólica, puertas, mosaicos, caminos, hojas otoñales, mar infinito, amor, tolerancia, perdón….

Gracias, gracias, gracias.

Arte y Arquitectura en Piedra

 Inicialmente tenía la idea de escribir unas cortas líneas acerca del magnífico Templo de Debod situado en la ciudad española de Madrid; sin embargo, las ideas fueron entrelazándose con  fotografías de sitios que casualmente tienen algo en común con este templo egipcio: la piedra. 

Este elemento refleja la conexión que tiene el ser humano con sus orígenes y la naturaleza; así que no es de extrañar que muchos artistas a través del tiempo la hayan utilizado para crear sus obras artísticas. Este es el caso del Templo de Debod cuyos bloques de piedra fueron desmontados de su base original (Egipto) y colocados pieza por pieza - ya en Madrid - sobre un podio para así separarlo del suelo. 

Existe un rústico pero hermoso arco de piedra llamado Glen Span, en sus cimientos fluyen las aguas del idílico “The Pond”; sobre él transitan diariamente cientos de vehículos que atraviesan el Parque Central de la ciudad de Nueva York. Este hermoso arco de cuarzo, feldespato y mica se camufla entre las hojas de diferentes especies de árboles que habitan este afamado parque. 

Muy cerca de este punto, en la explanada del centro Rockefeller  me encontré hace algunos años, una exposición de arte de Ugo Rondinone; figuras colosales de piedra cortadas para darles forma pareciendo antiguos centinelas, un bosque de gigantes…inmóviles semejando largas piernas a través de las cuales cada visitante puede atravesar.

El último y no menos importante, el portento de piedra rectangular que se posiciona imponente en el mero centro de la ciudad de Toledo. Tal y como lo escribí hace algunos años, esta fortificación de piedra situada dentro de las murallas de la ciudad domina el panorama y se divisa encumbrada desde el puente San Martin. Las piedras del Alcázar, piedras preciosas hoy.

Las civilizaciones más primitivas han usado la piedra en múltiples edificaciones y utensilios; el hombre ha sentido el impulso de crear arte con piedra, hoy dejo aquí sólo algunos ejemplos de esta realidad; lugares maravillosos e interesantes que acogen historia, arte, arquitectura y mucha personalidad.

Este Camino

Este camino que trazo día con día es acerca de percepciones y sensaciones que tocan mi piel y mis sentidos, de sitios tan mágicos como interesantes, curiosos, pintorescos, diversos y sencillos; cada uno de ellos merece un relato y una exaltación muy personal.

Esa mañana, la gélida brisa otoñal calaba mis huesos; sin embargo, ese era un recorrido que durante varias semanas ansiaba realizar.  El recuerdo que aún abraza mi memoria es el de pájaros revoloteando en las copas de los árboles, un imperturbable Potomac navegando a nuestro lado me recuerda que ha estado ahí por décadas; un silencio abrumador - que deja escuchar mis propios pensamientos - es percibido aún hoy con vívida claridad.

Y aunque caminé durante horas sin llegar a mi destino final, la sensación de curiosidad por encontrar nuevas rutas y caminos es percibido por la memoria del corazón como uno de los días más felices y excitantes  del último tiempo.

Quise escribir este corto relato a mano alzada, con una sencilla fotografía y mucha gratitud por poseer el invaluable don de recordar detalles con el alma y describirlos con la pluma del corazón.

Posdata:  este trayecto dio inicio en “Pinstripes by the Canal” ubicado sobre la Avenida Wisconsin; tomé el camino de “C&O Canal (Cheasapeake and Ohio Canal) dirigiéndome hacia el estado de Maryland - muy cercano a la ciudad de Georgetown en Washington D.C., - caminando  a través del bosque y bordeando  el extenso Río Potomac. El trayecto cobró vida un frío sábado de otoño del 2018.