Muy pintoresco, lleno de color, magia, y gente muy especial, así es este pueblito tradicional antioqueño, una réplica de antaño construido en 1978 en el Cerro Nutibarra. Casonas de paredes blancas combinadas con colores brillantes y balcones adornados con flores de múltiples colores son algunas de las muchas caracteristicas de este poblado. Las diminutas luces que adornan este pueblito tan especial en la época navideña, (alumbrado navideño del año 2011) lo hace aún más especial y alegre. Dicen los locales, que así fueron durante años los pueblos de la zona, con su alcaldía, la casa cural, la barbería, la escuela, la plaza central y por supuesto la iglesia, en fin, un singular pueblito como muchos de Centro y Sur America.
Recuerdo que almorzamos en la segunda planta de "La Fonda del Pueblo", (un restaurente muy representativo del lugar) una deliciosa y muy grande bandeja paisa. Un buen dato es que este exquisito plato típico de la cocina antioqueña es compuesto de arroz, carne molida, chicharrón, huevo frito, patacón, chorizo, morcilla, arepa, hogao, fríjoles y aguacate...habré olvidado algo? Y como bien dicen los paisas: Eh, Ave María!
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