Con su agraciada silueta simulando un arco o un violín, el Puente Bow del Parque Central de Nueva York ha sido testigo de innumerables momentos de romance, el marco perfecto de incontables fotografías y considerado, hoy por hoy, musa de fotógrafos profesionales que le visitan en busca de la toma perfecta.
Construido de hierro fundido, se le tiene como el segundo puente más antiguo de Estados Unidos y su estilo victoriano realza con profundidad su belleza y elegancia. El mismo se localiza muy cerca de la Fuente Bethesda (calle 74 oeste), uniendo Cherry Hill con la Rambla. Este es sin duda uno de los espacios más concurridos del parque y uno de mis paseos preferidos cada vez que visito la ciudad. De todos los puentes y arcos que se encuentran en el Parque Central, éste tiene mayor relevancia por su baranda de diseño arabezco de círculos entrelazados que lo hacen el epítome del romanticismo de la ciudad siendo además poseedor de una combinación de diseños gótico, neoclásico y renacentista. El Puente Bow atraviesa uno de los lagos más hermosos del parque- "The Lake"- así que, detenerse un minuto para perderse con la naturaleza y apreciar la silueta de los árboles que ahí se reflejan, es todo un placer.
Considerado uno de los puentes de hierro fundido más hermosos del mundo, desde ahí pueden apreciarse las vistas más bellas del parque, los rascacielos de la 5ta avenida de Manhattan, y los botecitos que se desplazan bajo sus cimientos.
"Las fotografías abren puertas al pasado pero también permiten echar un vistazo al futuro". Sally M.
Construido de hierro fundido, se le tiene como el segundo puente más antiguo de Estados Unidos y su estilo victoriano realza con profundidad su belleza y elegancia. El mismo se localiza muy cerca de la Fuente Bethesda (calle 74 oeste), uniendo Cherry Hill con la Rambla. Este es sin duda uno de los espacios más concurridos del parque y uno de mis paseos preferidos cada vez que visito la ciudad. De todos los puentes y arcos que se encuentran en el Parque Central, éste tiene mayor relevancia por su baranda de diseño arabezco de círculos entrelazados que lo hacen el epítome del romanticismo de la ciudad siendo además poseedor de una combinación de diseños gótico, neoclásico y renacentista. El Puente Bow atraviesa uno de los lagos más hermosos del parque- "The Lake"- así que, detenerse un minuto para perderse con la naturaleza y apreciar la silueta de los árboles que ahí se reflejan, es todo un placer.
Considerado uno de los puentes de hierro fundido más hermosos del mundo, desde ahí pueden apreciarse las vistas más bellas del parque, los rascacielos de la 5ta avenida de Manhattan, y los botecitos que se desplazan bajo sus cimientos.
"Las fotografías abren puertas al pasado pero también permiten echar un vistazo al futuro". Sally M.
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