A lo largo de la frontera norte del Estado de Nueva York y rodeado de una extensa cadena montañosa, se puede recorrer un pintoresco pasaje de islas con vistas impresionantes que albergan entre muchas otras, la Isla Corazón. Empotrado majestuosamente en el centro de la isla se encuentra el Castillo Boldt, cuya belleza sin precedentes e historia muy particular, atrapan de inmediato el interés de cualquier visitante. Este fortín de piedra es construido en 1900 por el magnate hotelero George Boldt a su esposa Louise quien muere abruptamente en 1904. Luego de esta tragedia, Boldt decide no regresar a la isla y deja la obra inconclusa. Tras su restauración y reapertura en 1977, hoy es visitado y admirado por cientos de turistas quienes llegan en bote desde diferentes puntos de la zona.
El Rio San Lorenzo es el marco perfecto para observar desde el bote Rockport (lado canadiense), todos los ángulos de esta fortaleza de seis pisos, 120 habitaciones, túneles, impresionantes jardines de estilo italiano y por supuesto pasajes subterráneos y un pequeño puente elevadizo que se ubica estratégicamente en un extremo de la fortaleza.
El Castillo Boldt es sinónimo de romance y de amor inconcluso al estilo de Romeo y Julieta; no todos los días se construye un alcázar de este tamaño como muestra de amor eterno; en las aguas de las muy afamadas Mil Islas ha quedado eregido este monumento de piedra, de amor y tragedia.
Un recorrido inolvidable entre pinos, robles, altísimos arbustos y el soberbio Castillo Boldt.
"...y labios, puertas de aliento, sellad con un beso un trato perpetuo con la ávida muerte". R&J
"...y labios, puertas de aliento, sellad con un beso un trato perpetuo con la ávida muerte". R&J