Poseedora de más de 400 años de historia y testigo mudo de innumerables acontecimientos que por siglos se perpetraron dentro de sus muros, esta fortaleza de la costa jarocha de México, deslumbra con su imponente muralla y sus dos torres y da la impresión de estar custodiando aún el hermoso Puerto de Veracruz.
De las aguas del Golfo de México nace una fortaleza que es inimitable ya que fue edificada sobre un enorme banco de coral blanco (mezcla noria); su morada ha sido visitada por piratas, corsarios, conquistadores y sus paredes han sido sinónimo de encierro y tormento de prisioneros, presos políticos como el muy famoso Benito Juárez y de bandidos de la talla de Chucho El Roto, quien según cuentan, logró escapar en varios ocasiones. Bóvedas que en otrora almacenaron oro y plata, celdas con techos plagados de estalactitas (formaciones de depósitos minerales filtrados en las recámaras) y un Puente de los Suspiros que fue señal de una muerte segura, son algunas de las características únicas que posee esta joya histórica.
Esta emblemática y camaleónica edificación fue mutando con el tiempo, (desde anclaje para barcos, casa del gobernador, y finalmente prisión) logra mantener hasta el día de hoy la belleza de sus icónicos arcos de diferentes estilos arquitectónicos (romanos, moriscos, elípticos y abovedados).
No cabe duda que la Fortaleza de San Juan de Ulúa es uno de los lugares más hermosos del Estado de Veracruz, y un imperdible para todo aquel que visite esta hermosa ciudad.
"Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz". Benito Juárez