Lugar de ilustres, literatos y héroes nacionales. Pareciera que estoy hablando de algún otro sitio. Sin embargo, un dato que no todos saben es que el Parque Bryant es hogar de esculturas dedicadas a grandes literatos como Goethe, o William C. Bryant, de héroes como Benito Juárez y José Bonifacio de Andrada y de ilustres como el inventor Nikola Tesna. Este singular parque se encuentra en la 6ta avenida, justo detrás de la Biblioteca Pública de Nueva York; trozo de verdor que acoge a miles que buscan un tiempo de recreación, lectura o simplemente de breve descanso.
Existe ya una tradición, casi un ritual para mi, y es visitar el Parque Bryant cada vez que regreso a la ciudad que nunca duerme. Y es que aquí uno puede encontrarse con grandes sorpresas, desde una romántica propuesta de matrimonio, conciertos, clases de baile, hasta una gran pista de patinaje sobre hielo (entre octubre y marzo); ambientes completamente diferentes pero siempre ubicados en la misma explanada central del parque. Y es que éste se ha convertido en una válvula de escape para los miles de visitantes que acuden a él (sobre todo en días de primavera o verano) para descalzarse, sentarse en el césped, ojear algún libro, o degustar un aromático café, placeres sencillos que hoy en día han llegado a convertirse en privilegio o como yo les llamo: "momentos perfectos".
Un dato sobre este lugar es que se considera el parque urbano con mayor densidad de ocupación del mundo (sus empleados cuentan las visitas dos veces al día y así corroboran la afluencia al mismo).
Ya sea que usted llegue con el deseo de encontrar la inspiración de William Bryant, la valentía de Benito Juárez, o la increíble tinta del escritor Goethe, usted siempre encontrará en este parque, un oasis de sencillez y tranquilidad.